sábado, 17 de septiembre de 2011

JORGE PALACIO (FARUK)

Un 17 de setiembre, hace 5 años, fallecía un colega, tan respetado como dibujante y redactor humorístico, como por tanguero: Jorge Palacio, quien popularizara su seudónimo Faruk.
Desde los años 50 del siglo XX, transitamos juntos por varios diarios y revistas y cuando edité mi propia revista, “Humorón”, él fue uno de mis primeros convocados; años después, cuando Horacio Ferrer le encomendó el Pregón de la Academia Nacional del Tango, al que bautizaron “El Chamuyo”, Faruk entendió que yo era el indicado para secundarlo gráficamente en esta tarea, y así fue hasta hace cinco años.
En noviembre de 2006, “El Chamuyo” publicó un número especial, no hecho ya por Faruk, sino para Faruk, con testimonios sobre su personalidad; uno de ellos, escrito por la periodista, poeta y escritora Anamaría Blasetti, autora asimismo de los guiones de la historieta La nena Croniquita –titulada en otros medios, Ani, la hermana mayor.-, me pareció apropiado para reproducir en esta ocasión en rememoración del colega desaparecido, por el sentimiento con el que ha sido redactado
.

Ahora que ya no está…
Primero, amigo; Académico después. Ahora que ya su figura no está entre nosotros, qué injusto es hablar bien de él… y digo injusto porque no puede oírnos, no puede alegrarse, no puede vernos, no puede decirnos: Gracias amigo, gracias amiga, por tus hermosas palabras para conmigo!...
Pero yo, y lo digo con total humildad, sí, en vida le dije: ¡qué don de gente, qué genio es usted! ¡qué amable y buena persona! ¡qué hermosas cosas escribe! ¿cómo hace para ser tan ocurrente? ¿se acuerda que hoy es el cumpleaños de…?
-¡Sí, por supuesto, estaba por llamarlo!
¡No llegaste a la primavera, querido amigo! Recordás que días atrás me decías: “En primavera se forman muchas parejas en la milonga ¡tenés que caminar pronto!”
Siempre bueno, siempre atento, oídos incansables a extraños y posibles proyectos que le acercaban. Alguna vez me dijo: “A lo que hago, a lo que escribo en mis libros, a lo que hablo en radio o en la vida le pongo humor, conciencia y respeto”.
Qué suerte tuve, al tenerte como maestro del tango! Tantas veces conté con tu deferencia para que disiparas mis tantas inexperiencias en este mundo maravilloso que es la historia de nuestra música nacional, a la que acuno desde que tengo uso de razón, y te vuelvo a dar gracias, amigo, por haber oído una y diez veces a mi pequeña hija Déborah, “la princesa del tango”, como la bautizó su padrino, nuestro común amigo, el queridísimo Ben Molar. Le doy gracias a Dios y a la vida por haberme y habernos regalado tu mano abierta y franca de tanguero cordial y verdadero, y la sinceridad de tu amistad.
Gracias al querido Horacio Ferrer que un día, hace trece años, bosquejó en esa mente vanguardista que posee… y le comentó a Faruk qué quería hacer… y él llevó al dedillo, en los últimos siete años con la ayuda del maestro Siulnas, aquel Pregón que un día soñó Ferrer.
“El Chamuyo” no debe desaparecer porque el espíritu de Faruk lo hizo grande por siempre y para siempre. Una vez desde alguno de tus alegres pero instruyentes libros (“Tangazos”) te preguntaste: “¿Vale la pena hacerlo?”, y yo te contesto por todos: ¡Gracias por la herencia en prosa, compañera inteligente, sabia y sonriente que nos dejaste, y desde allí nos seguirás hablando como nos hablaste.
Me despido sin querer despedirme, con estos versos del tango “Sueños de historieta” del querido amigo Ricardo Ostuni y Osvaldo Tarantino: “Ya ves que la ilusión no está perdida, que al final la vida es tan solo, un sueño de historieta”.
Anamaría Blasetti

1 comentario:

osvaldo laino dijo...

Querido Siulnas, si tu rcuerdas la noche de nuestro encuentro en el Museo, tuve la dicha de ver a Jorge nuevamente despues de tantos años cuando regresé al país, pero lamentablemente se nos fué un año después por lo tanto no pude disfrutar mucho tiempo de su compañía. Hoy elogio este emotivo recuerdo y las calidas palabras de Ana Maria Blasetti al viejo y querido amigo a través de este blog. Abrazos como siempre. Osvaldo